Los viajeros que lleguen a España tendrán que pasar un triple control sanitario, ya sea en aeropuertos o puertos, y rellenar un documento en el que comuniquen si han pasado el coronavirus y dónde localizarlos, un control de temperatura y una inspección visual.

A del 21 de junio, los ciudadanos de la UE ya no deben guardar cuarentena a su llegada. Por tanto, los controles serán realizados por personal de sanidad exterior integrado por alrededor de 540 profesionales. Además, se ha reforzado con un centenar de efectivos. Las autoridades ya habían admitido que sería insuficiente.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa ha realizado una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, en la que ha hecho hincapié en que habrá un número suficiente de operarios para «someter a todos y cada uno de los viajeros» a esos tres controles primarios.

El ministro ha hablado sobre el primer control, un formulario para recoger información sobre el pasajero y su contacto con el coronavirus, los datos para su localización e información «sobre si ha pasado o no por la epidemia y en qué condiciones».

Además, habrá dos controles adicionales, de temperatura y visual. Si uno de estos tres controles primarios no es superado, el viajero será examinado por un médico, según ha explicado el titular de Sanidad español.

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