Cómo nos afectará el miedo por el COVID19: el día después

La parálisis temporal del sector turístico y de otras tantas actividades económicas es una medida que no debe ser cuestionada cuando la salud de los más vulnerables está en juego. En un mundo globalizado en el que viajar se ha convertido en un fenómeno masivo y consustancial a nuestro estilo de vida, poner freno a la movilidad de personas es el primer dique de contención ante una pandemia.

Ahora bien, al margen del impacto económico motivado por esta parálisis temporal en los negocios, existe un factor psicológico que también preocupa: cómo nos afectará el miedo hacia algo invisible, el COVID19, cuando la crisis sanitaria haya pasado.

La psicología ha demostrado ampliamente los vínculos entre la emoción y el comportamiento y en este caso, el miedo nos lleva a la evitación. Por este motivo, muchos operadores turísticos, agencias de viajes, hoteles, etc. se estarán preguntando por las consecuencias a medio y largo plazo en nuestros hábitos. ¿Volveremos a viajar como antes de la crisis del COVID19? ¿Qué tiempo se tardará en recuperar una cierta normalidad?

Pues bien, la respuesta a la primera pregunta es sencilla. Volveremos a viajar y volverá la actividad turística. La segunda cuestión, es decir, el ritmo de recuperación resulta más difícil de dilucidar porque influyen otras variables macroeconómicas y no solo psicosociales.

En cualquier caso toca ir pensando en cómo iremos recobrando esa normalidad en nuestros hábitos sociales y en nuestros desplazamientos bien sean por trabajo o por ocio. En nuestro estilo de vida realizar viajes es una de las actividades más frecuentes y no es previsible que vayamos a renunciar a ella.

Además, conviene recordar que hemos vivido muy de cerca y con gran cobertura mediática otros hechos trágicos como atentados terroristas en aviones, trenes, autobuses y metro. A pesar de ello, hemos logrado superar nuestros miedos gracias, en parte, a que hemos recobrado nuestra sensación de seguridad. Y la crisis del COVID19 no será distinta.

La gestión del miedo durante y después del COVID19 parte de una idea central: el miedo se debilita cuando quien lo padece sabe que puede hacer algo para controlar la situación. En este sentido, esta pandemia nos ha dejado varios aprendizajes:

• Medidas básicas de higiene que tendremos más presentes a partir de ahora
• Uso de mascarillas cuando presentemos alguna sintomatología que pueda afectar a los demás
• Necesidad de controles preventivos de salud
• Campañas de vacunación, etc.

Por otro lado, más allá del plano individual, se desarrollarán nuevos protocolos sanitarios, nuevas tecnologías que nos permitan responder antes y mejor ante una eventual crisis como la actual, etc. En definitiva, dispondremos de un repertorio de estrategias que nos ayudarán a sentirnos más seguros.

La felicidad está en las experiencias y viajar puede ser una gran experiencia

Hay un refrán que dice “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Otro de los muchos aprendizajes que nos ha dejado la pandemia del COVID19 es que los momentos son importantes. Y si nos paramos a pensar, buena parte de esos momentos (experiencias) son compartidos con otras personas.

En general, la experiencia social nos llena de alegría y de bienestar emocional ya que forma parte de nuestra naturaleza humana. Pues bien, cuando viajamos, la experiencia social se magnifica ya que estamos expuestos a un mayor número de estímulos novedosos (personas, lugares, comidas, culturas, etc.). Además, todo ello es un impulso para nuestra creatividad porque cada estímulo representa una nueva oportunidad de conexión a nivel cerebral.

Por otro lado, viajar supone llenar nuestra vida de momentos que perduran en el tiempo gracias a que creamos memoria de ellos. De hecho, esos buenos recuerdos basados en la experiencia vivida nos aportan un mayor bienestar emocional que otras actividades como, por ejemplo, comprar el último modelo de zapatilla de deporte.

Así las cosas, parece que invertir nuestro tiempo y nuestro dinero en viajar es una buena forma de lograr experiencias satisfactorias y momentos compartidos con otros que nos ayuden a ser un poco más felices.